El extremismo político se suele asociar a la agresividad verbal y la moderación política a la continencia verbal. A su vez la agresividad verbal se asocia a la contundencia y la continencia a la tibieza. Todo ello guarda una relación de aire de familia.
Retomando puntualmente el asunto “Cayetana”. El PP ha señalado la agresividad verbal de su ex portavoz como contraria a la moderación del partido y ella ha indicado que la continencia verbal no implica ser moderado políticamente, especialmente cuando muchos de esos moderados pactan tranquilamente con la extrema derecha.
El PP tiene razón porque agresividad se asocia con extremismo político, pero tiene el problema de que se relaciona con contundencia, de forma que muchas de las intervenciones de su ex portavoz o también de su presidente han desplazado la percepción del PP más allá de lo que dicen que quieren ser.
Es cierto también, como indica la ex portavoz, que no hay un vínculo necesario, que se puede ser un extremista político y no ser agresivo verbalmente.
Los dos tienen razón, el aparato del PP y la ex portavoz, pero ambos una razón insuficiente, como suele suceder en las cosas humanas. Éste es el punto en el que las personas normales nos detenemos.
Los más dotados para transmitir cosas en política saben encontrar el punto imposible para poder se simultáneamente contundentes y moderados, de forma que no sacrifican la moderación y pierden simpatías, ni tampoco pierden contundencia y pierden apoyos por la tibieza.
Los nacionalistas (PNV y la antigua CiU) han visto brotar más este talento, entre otras cosas porque ellos participan en la vida política nacional un poco desde fuera, donde procuran no hacer enemigos y tienen un margen de crecimiento muy limitado. Es fácil cuando tienes menos cosas en riesgo.
Entre los grandes partidos de la política nacional quien mejor supo aunar falta de agresividad verbal, contundencia y moderación política fue Alfredo Pérez Rubalcaba en sus magistrales intervenciones parlamentarias. Y eso curiosamente ponía de los nervios a sus adversarios.
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