El País publicó un pequeño reportaje fotográfico titulado “Multitudinario entierro de un mafioso en Roma“.
He visto las fotos un montón de veces y me cuesta reconocer la multitud de la que habla El País. Sí, hay gente, pero es el número normal de asistentes a cualquier entierro o funeral en una parroquia española.
Este entierro ha tenido cierta polémica, pero ésta no se ha debido al número de asistente, sino a la ostentación en los medios utilizados y a la descarada reivindicación de la vida del delincuente fallecido.
El Mundo publica la noticia, incluyendo un vídeo con planos más amplios donde no se ve ninguna multitud de dolientes, clientes y familiares.
Responder