Cada vez que un Presidente/a retoca su gobierno y crea, fusiona o divide ministerios o consejerías autonómicas, emergen nuevas páginas webs, con sus direcciones y todos los perejiles, y otras quedan inutilizadas. Desde que las administraciones, central y autonómicas, se lanzaron al mundo web este fenómeno se ha dado una buena cantidad de veces.
Y creo que es así porque no hay una adecuada planificación de estas páginas, ya que se optó por la trasposición en Internet del organigrama administrativo. Y como sobran papeles en el mundo físico al cambiar el ministerio o la consejería, también sobran webs que son descolgadas en el mejor de los casos o abandonadas en el peor.
Quizá sería buena idea que las páginas webs no atendieran directamente a la organización departamental, cambiante por la propia dinámica política, sino a criterios administrativos y presupuestarios más estables como son las políticas, los grupos de programas o los programas, de forma que la web del ministerio o de la consejería fuera únicamente una entrada a las otras páginas que mantendrían siempre sus direcciones.
Vamos, una idea que se me acabe de ocurrir.
Lo ideal sería que el Estado utilizara una plataforma común donde se pudieran crear o eliminar webs con cuatro clicks, a lo blog. Vamos, como un WordPress o un Facebook estatal. A ser posible, que usaran un software privado de uso gratuito (WordPress sin ir más lejos) porque como se lo encarguen a la Universidad o una empresa tipo Indra funcionará fatal y en Firefox ni se verá. Pero es pedirles mucho.