Javier Rodríguez, consejero madrileño de Sanidad, ha visto como su nombre se ha asociado, con toda justicia, a un amplio conjunto de adjetivos peyorativos.
Se ha dicho que Javier Rodríguez es un inútil, un incompetente, un chulo, un prepotente, un tonto, un idiota, un clasista, un ignorante y mil cosas más. Y sí, Javier Rodríguez es todas estas y muchas más.
Pero lo peor que se puede decir de Javier Rodríguez no es todo lo anterior o calificativos similares. Lo peor y más verdadero que se puede decir de Javier Rodríguez es que es mala persona, que es una persona tan mala que es capaz de culpar a un víctima con comentarios ridiculizadores, a una profesional bajo su mando que está muriéndose por hacer su trabajo.
Es una mala persona, con mucha probabilidad siempre lo ha sido y con toda seguridad siempre lo será.
Responder