Medir la corrupción directamente es algo muy difícil, ya que por su propia naturaleza la corrupción tiende a esconderse. Por ello los índices basados en la percepción de un cierto número de encuestados da un dato subjetivo, útil pero subjetivo. El último índice de percepción de la corrupción de Transparencia Internacional ha arrojado que en España la percepción de la existencia de corrupción se ha disparado.
¿Quiere decir esto que hay hoy más corrupción que hace unos años? No quiere decirlo, solamente se muestra que los encuestados creen que hay más corrupción. Y los casos y situaciones que hacen pensar eso a los encuestados (y a la mayoría de los españoles) son casos y situaciones de hace unos años, cuando ese mismo índice daba una percepción de la corrupción mucho menor.
Posiblemente la corrupción actualmente sea mucho menor que antes, cuando el índice era más bajo, sencillamente porque el gran elemento de corrupción, la burbuja inmobiliaria, ha desaparecido.
En fin… Yo pienso que hay, ha habido, si quieres, una corrupción ligada a la construcción que ha disminuido. Eso no quiere decir que por los otros recovecos por donde se disipan los recursos propios, y digo disipan, porque entre todos la mataron y ella sola se murió, no haya aumentado exponencial y perniciosamente, tanto cuantitativa como cualitativamente, el saqueo infame de lo público. Y ahora hay menos actividad y recursos, luego más dañina y perniciosa es. ¿Qué o quiénes autorizan al representante a enajenar los bienes públicos? Es un mero administrador, no un liquidador. Toda acción en este sentido es esencialmente corrupta y , y porque, lleva aparejada una retribución. ¿Vale? Salud.
Creo que hay que hablar con propiedad: una cosa es corrupción y otra mala gestión. Ambas consentidas y aprobadas, en muchos casos, por los ahora indignados ciudadanos.
Posiblemente no haya más corrupción ahora… Posiblemente lo que ocurra es que, ahora que la crisis ahoga la economía de tantas familias, haya empezado a preocuparnos más esa corrupción.