Desde que estoy en este mundillo al que llamamos pretensiosamente ‘Blogosfera Política’ he leído muchas entradas sobre la transformación de la política gracias a la red 2.0 y como las relaciones verticales se van a transformar en horizontales gracias a la accesibilidad y a la transparencia inherentes a estos medios.
Estos vaticinios partían de la idea de que a la mayoría de los españoles los medios tradicionales de comunicación le hurtaban una información de calidad y que no se i informaban más ni mejor porque no había una oferta. Ahora con las redes todo cambiaría, ya que teóricamente no es necesaria la mediación de las empresas de comunicación.
Vayamos a Twitter para comprobar qué tiene de verdadero esto. Esta red social o de comunicación no cobra, no limita el número de cuentas a las que sigue y establece jerarquía entre ellas, salvo las recomendaciones según afinidades. En principio un político de primera fila tendría que tener muchos más seguidores que un personajillo secundario del famoseo.
Estos son los seguidores de Kiko Rivera.
Y estos son los seguidores del Presidente del Gobierno.
Un joven sin empleo conocido, famoso por ser hijo de sus padres, tiene 66,52% más seguidores que el Presidente del Gobierno de España. Escalofriante.
Se podría decir que el interés informativo de la cuenta del Presidente es limitado, por lo que tendría que compararlo con una cuenta con más carga informativa, la de La Moncloa. En este caso también vemos el desastre de la política 2.0, Kiko Rivera gana con un 101,43%.
A los españoles les interesa más el famoseo 2.0 que la política 2.0, y eso que estamos comparando un personaje secundario. Imaginaos que Isabel Preysler manejara una cuenta propia de Twitter.
Cambia el medio, pero los intereses de la masa siguen siendo iguales. ¡País de porteras!
:)
[…] “CRITEO-300×250”, 300, 250); 1 meneos Kiko Rivera 2.0 geografiasubjetiva.com/2012/01/11/kiko-rivera-2-0/ por ite_ite hace […]
Cometemos el error de pensar que lo que es importante para nosotros lo es también para los demás. Y no es así. También suele ser erróneo que las personas nos movemos por nuestros intereses, pero siendo evidente que la vida de un llamado famoso en nada nos influye y las decisiones del presidente de la nación si pueden a afectarnos en más o en menos, preferimos estar informados de aquello. Pero también sería erróneo pensar que las redes sociales no están teniendo gran importancia. De hecho, la crisis de valores en nuestra sociedad no es ajena a la excesiva difusión de actitudes y modos de vida que en otros tiempos serían menospreciados y ahora, debido únicamente a su gran difusión mediática son imitados y deseados. Voy a decir una burrada, pero muchas veces pienso que se prohíbe la droga y se limita el tabaco y el alcohol por el daño que hacen a la salud pública (creo que limitado) siendo mucho más dañino para la sociedad la difusión de ciertos valores y modos de vida. Prohibir o limitar ciertas substancias es fácil. Pero ¿a ver como limitas la difusión de basura sin vulnerar el derecho a la libertad de expresión? Pero bueno, eso es otra historia.