Proliferan los libros que denuncian a la izquierda como responsable de la expulsión de la Humanidad del paraíso adámico. También proliferan los que inculpan a la derecha de todos los males.
Un género especial de estos textos impresos son los que intentan revelarlos los recovecos del Vaticano y sus secretos más oscuros e inconfesables. Puestos a acusar a los papas, cardenales, obispos y otros prelados de todo tipo de tropelías se termina acusando de cosas que no son susceptibles de acusación.
El último ejemplo que he encontrado ha sido este libro del inefable Eric Frattini. Lo más llamativo, a mi juicio, es el subtítulo donde se pone al mismo nivel la pederastia, la violación y la homosexualidad. Si alguien piensa que la homosexualidad no es reprobable moralmente ¿por qué acusa a alguien de serlo?
Porque el acusado sí dice pensar que la homosexualidad es reprobable moralmente, supongo. Pero en este caso habría que acusarle de hipócrita, no de homosexual.
Desde luego, la yuxtaposición en la frase de portada es de lo más desafortunado. Como si pusiera “Asesinos, torturadores, filatélicos…”
Ah, no me parece de lo más “desafortunado”, para mí es totalmente adrede, para dar un mensaje coherente con los errores de las interpretaciones de la teología católica con respecto a la sexualidad.
“Lo más llamativo, a mi juicio, es el subtítulo donde se pone al mismo nivel la pederastia, la violación y la homosexualidad”.
Qué fuerte!!! Meter a los pederastas, violadores Y HOMOSEXUALES en la misma bolsa!!!
Ahhhhhhhhhh… qué gente esta que no piensa lo que dice! Que no sabe lo que dice!!! Y enarbolan banderas que no pueden sostener.