Natalio FERNÁNDEZ MARCOS: Septuaginta. La Biblia griega de judíos y cristianos. Sígueme. Salamanca. 2008. 157 páginas.
Este pequeño libro es una interesante introducción a lo que ha sido una de las traducciones más importantes de la Historia: la que se hizo de la Biblia en lengua hebrea al griego. Esta traducción recibe el nombre de sus setenta traductores (‘septuaginta’ es setenta en latín).
La obra recorre las fuentes más antiguas sobre el modo en el que se realizó la traducción, las revisiones semitizantes a la que la traducción griega fue sometida, las diferencias textuales entre el texto griego y el hebreo y el modo en el que los manuscritos de Qumran han supuesto un respaldo al texto griego sobre el masorético, así como al hecho de que fuera el texto que los autores cristianos de la Patrística manejaron y las consecuencias hermenéuticas que esto tiene.
La Hermenéutica tiene dos fuentes originarias: los estudios bíblicos y los estudios jurídicos. Este libro le da un referente, muchas veces no explicitado, a numerosas cuestiones hermenéuticas tales como la conexión de cosmovisiones, la relación entre pensamiento y semántica, la independencia del texto del autor e, incluso, la independencia del texto del soporte. Recomendable para los interesados en la interpretación.
Cada vez que nos recuerdas tu erudición tengo más claro que, como dijo el clásico, sólo sé que no sé nada. Eres un crack, Geógrafo.
Hay que tener en cuenta que la Septuaginta es una traducción del Tanaj, es decir de la biblia hebrea, del Antiguo Testamente para entendernos y tanto la Septuaginta como el Targum, es decir la traducción del Tanaj al arameo nos están informando de la desaparición del hebreo del catálogo de las lenguas vivas. El hebreo dejó de hablarse a mediados del III milenio A. C. siendo sustituido por el arameo, la lingua franca del imperio persa para toda la región sirio-palestina.
La cuestión de las lenguas litúrgicas y quién detente el privilegio de conocerlas es fundamental para el estudio de la historia de la implicación social de las religiones.
Una precisión: el texto a partir del que se traduce la Septuaginta no es lo que hoy conocemos como Biblia Hebrea, sino otro estrato de redacción.