El escándalo que ha llevado a la dimisión del Presidente del PP en Ceuta hubiera suscitado el correr de ríos de tintas en cualquier otro sitio. Pero estamos en Ceuta y el férreo control mediático hace que cierta autocensura haya calado en todos.
A pesar de ello, y dada la dimensión alcanzada por el escándalo, algunos artículos y algunas entradas han hecho mérito a la dignidad de quienes las han escrito. No es fácil decir las cosas claras en una ciudad como Ceuta, donde todo el mundo se conoce, donde te encuentras a todos y donde los intereses más variopintos están estrechamente entrelazados.
Santi Barnuevo, periodista de Radio Nacional de España, en su blog nos habla de los malos tiempos para la dignidad.
Mefistófeles, mítico y anónimo bloguero que se había retirado, ha vuelto puntualmente para manfiestar un “Requiem por Ceuta”.
Víctor Ramírez, director de Ceuta TV, habla de cómo se ha pasado de lo “hipotético” a lo “hipatético”.
Me recuerda a una situación de la primera parte de la novela superventas “Millenium”. Vídeo sexual…¿alguien tiene algo tatuado en la tripa?