Ser del PP en Catalunya
Martes, 21 julio 2009 por Geógrafo Subjetivo
El último intento del Partido Popular por hacer con un espacio importante dentro de la vida catalana fue la llamada “Operación Piqué”. Intentaron construir una imagen más catalanista del PP sin dejar de ser el PP, lo cual es situarse en una situación difícil.
Difícil porque los otros líderes regionales, e incluso nacionales, de los populares no terminaban de enterarse de que su partido quería ser algo más que un testimonio político de cierta parte de la población catalana y azuzaban los sentimientos de siempre. Difícil también porque el espacio político de la derecha catalana está más que cubierto con los fuerzas catalanistas y nacionalistas, como son CDC y UDC, de forma que querer ser una derecha catalanista “sin pasarse” podía llevar al PP a ser una especie de tercera marca. Finalmente porque Aznar consiguió vencer electoralmente en 1996 y la mayoría absoluta en 2000 con abultadas derrotas en Catalunya, lo cual hacía que esta comunidad no tuviera importancia en los planes de permanencia del PP en el gobierno.
El hecho de que el PP en Catalunya se haya quedado para representar a un determinado electorado, que haya descartado tener una mayor participación en la política regional o la eventual posibilidad de entrar a formar parte de un gobierno de derecha, no quiere decir que los dirigentes regionales del PP en Catalunya no tengan ni su corazoncito ni que no sean catalanes y haya muchas expresiones que están oyendo estos días, a propósito de la financiación, que les duela personal y políticamente.
Personalmente porque la inmensa mayoría son catalanes y cuando se dice que “catalanes son x” se sienten incluidos y más cuando lo que se quiere a afianzar una atribución. Políticamente porque, aunque la estrategia del PP obvie descaradamente a Catalunya, ellos no quieren que esos reproches que a los catalanes les hacen fuera se los hagan a ellos dentro, ya que al fin y al cabo son los que dan la cara en Catalunya por las siglas del PP y quizá por ello ocasional y discretamente levanta la voz.
Todo esto no quiere decir que tenga la menor condescendencia por los dirigentes del PP de Catalunya. Ellos están pagando un precio y asumiendo un sacrificio para estar en momentos mejores, es decir, cuando el PP logre (si lo logra) el Gobierno de España y ellos sean los que reciban sobre sus personas la inundación de altos cargos de la Administración General del Estado en Catalunya, como premio a haber mantenido las siglas en medio de la marejada.

El último intento del Partido Popular por hacer con un espacio importante dentro de la vida catalana fue la llamada “Operación Piqué”. Intentaron construir una imagen más catalanista del PP sin dejar de ser el PP, lo cual es situarse en una situación difícil.
Difícil porque los otros líderes regionales, e incluso nacionales, de los populares no terminaban de enterarse de que su partido quería ser algo más que un testimonio político de cierta parte de la población catalana y azuzaban los sentimientos de siempre. Difícil también porque el espacio político de la derecha catalana está más que cubierto con los fuerzas catalanistas y nacionalistas, como son CDC y UDC, de forma que querer ser una derecha catalanista “sin pasarse” podía llevar al PP a ser una especie de tercera marca. Finalmente porque Aznar consiguió vencer electoralmente en 1996 y la mayoría absoluta en 2000 con abultadas derrotas en Catalunya, lo cual hacía que esta comunidad no tuviera importancia en los planes de permanencia del PP en el gobierno.
El hecho de que el PP en Catalunya se haya quedado para representar a un determinado electorado, que haya descartado tener una mayor participación en la política regional o la eventual posibilidad de entrar a formar parte de un gobierno de derecha, no quiere decir que los dirigentes regionales del PP en Catalunya no tengan ni su corazoncito ni que no sean catalanes y haya muchas expresiones que están oyendo estos días, a propósito de la financiación, que les duela personal y políticamente.
Personalmente porque la inmensa mayoría son catalanes y cuando se dice que “catalanes son x” se sienten incluidos y más cuando lo que se quiere a afianzar una atribución. Políticamente porque, aunque la estrategia del PP obvie descaradamente a Catalunya, ellos no quieren que esos reproches que a los catalanes les hacen fuera se los hagan a ellos dentro, ya que al fin y al cabo son los que dan la cara en Catalunya por las siglas del PP y quizá por ello ocasional y discretamente levantan la voz.
Todo esto no quiere decir que tenga la menor condescendencia por los dirigentes del PP de Catalunya. Ellos están pagando un precio y asumiendo un sacrificio para estar en momentos mejores, es decir, cuando el PP logre (si lo logra) el Gobierno de España y ellos sean los que reciban sobre sus personas la inundación de altos cargos de la Administración General del Estado en Catalunya, como premio a haber mantenido las siglas en medio de la marejada.
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No obstante, al margen del perfil que quisiera adoptar, el Partido Popular de Cataluña se encuentra con una dificultad que tan sólo comparten con sus compañeros vascos: la falta de un espacio “propio” y “exclusivo” en el espectro ideológico. En Cataluña, el votante de centro-derecha (incluímos aquí cristianos, conservadores, liberales, etc.), tiene como principal referencia a CiU. Una formación que, al margen de sus peculiaridades, tiene avalada una gestión de Gobierno durante bastantes años, y además, de origen autóctono, algo de lo que no puede presumir el PP en Cataluña (en el País Vasco pasa lo mismo con el PNV).
Un votante de derechas no se plantea votar al PP por ser el partido de referencia de su ideología en Cataluña: La primera opción siempre es CiU. ¿Qué hueco definido le queda al PP? En exclusiva, la de aquéllos que rechazan el nacionalismo, y no es que sea un sitio demasiado seguro: Aún habiendo resultado un fracaso, el surgimiento de Ciutadans muestra claramente que puede haber espacio para iniciativas que también abanderen la oposición al nacionalismo sin pasar por la opción del PP.
La situación, en definitiva, les es bastante complicada. Si pretenden reforzarse en su línea (que puede resultarse medianamente segura, e incluso afianzarla) están condenados a quedarse con un espectro muy reducido del electorado, sin posibilidad de expansión o de apuntar a objetivos más altos. Si pretenden “lavarse la cara” y plantearse como alternativa real, probablemente hasta consigan el efecto contrario al deseado: la pérdida de su núcleo tradicional de votantes y, además, el escarnio del resto ante un intento que no deja de resultarse patético (con cierta razón), lo cual no creo que les beneficie demasiado.
El PP no se iba a mover al centro? no se lo creen ni ellossssssss vamosssss
¿Y qué se supone que es exáctamente “moverse al centro”, tanto para el PP en general como para el PP catalán en particular? CiU es tan “centrista” como lo sea o pueda serlo el PP. Según los casos, como siempre.
En una estrategia de competición directa basada en cantidades o precios (por usar una analogía) el PP tiene poco que hacer en Cataluña si quiere rebasar a sus clietes tradicionales (y en su caso mantenerlos o reforzarlos). Sería más fácil basarse en una diferenciación con respecto al resto de formaciones políticas del ámbito catalán, pero ¿es eso factible, realmente? ¿Qué tipo de diferenciación, cómo, en qué medida y hacia dónde? ¿Puede tratarse de una diferenciación al margen del partido a nivel nacional?
El PP en Cataluña, para cambiar el estado de cosas y ampliar su base electoral, lo tiene bastante crudo hoy por hoy. Se trata de un subsistema político propio a todos los efectos. Aunque sea irónico, lo mejor que podría pasarle al PP en Cataluña es es una hipotética secesión (lo cual además lo situaría en mayoría en el resto del país). Qué cosas :)
Pues yo creo que en Cataluña sí tiene que haber un espacio electoral en el centro-derecha que desdeñe el soberanismo de CIU(más que nada de CDC) y a la vez no sean vistos como “anticatalanes”,porque el PP es un partido anti-catalán,no anticatalanista solamente,que yo sin ser de allí,cada vez que escucho a Javier Arenas y cia hablar de Cataluña me da un asco…
El anticatalanismo visceral, casposo y cerril es, desde lo que yo (e incluso las dos o tres generaciones que me precedieron) pueda recordar, una de las señas de identidad de la derecha española. Ni operación Piqué, ni Camacho ni nada, eso no tiene arreglo.
[…] Ser del PP en Catalunyageografiasubjetiva.com/2009/07/21/ser-del-pp-en-catalunya/ por Politicamente_Incorrecto hace pocos segundos […]
Comentario eliminado por el editor de GS debido a que contenía expresiones groseras.
Ser del Partido Popular es un prestigio muy grande ya que es una de las partes más viables para la política de España.
Este es el único partido que en solitario nos puede sacar de la crisis económica actual, ya que la gran mayoría de empresarios y financieros desean que este el Partido Popular en el congreso de los Diputados en Madrid.
El mal que tiene ahora el Partido Popular a mi forma de ver, como funciona su estrategia la cual en vez de hacer respetar las bases de su partido político el deber de los responsables en ves de hablar y decir por los medios de comunicación que actúen por el bien deol nombre de nuestro partido al cual votamos y que distituir de una vez a todos los que han sido acusados de algún delito judicial, en pocas palabras hacer limpio y poner a otros en su lugar que merezcan la confianza de los votantes del Partido Popular.
Es ridículo decir unos, pues no señores y señoras, es callar las palabrerías de los que estar gobernando, esto nunca lo haber realizado el partido popular es una historia durante los ocho años gobernado España como Jefe del Estado el Sr. José María Aznar.
Pero ahora esta al mando de este Partido, el Sr. Rajoy el que esta ganando y perdiendo puntos, por hablar demasiado personas de su entorno que antes y después su deber es cumplir las estrategias de partido y nunca pactar con nacionalistas ya que sería el no va más o es que usted Sr. Presidente del Partido Popular no es capaz de gobernar por mayoría absoluta, esto el pueblo español es lo que espera de usted y si no lo hace dependeremos de otras dos comunidades autonómicas que siempre al fin y al cabo son un problema en el pasado de nuestros abuelos, ahora adultos y en el futuro para nuestros hijos.
Recapacite si lee este comentario Sr. Rajoy, no le van a decir cobarde por destituir por un breve plazo al Sr. Camps, pero si que muchas personas dentro de su partido lo veran como un castigo ejemplar, culpable o no, el pueblo valenciano volverá a votar por mayoría al Partido Popular, ahora bien si apoya al Gobierno actual por el asunto del terror, realice un pequeño paso para la estabilidad económica de España, en la Unión Europea los de la Derecha votaran por una mejor economía y los de la izquierda se abstenerse, al discutir de otros asunto los de la derecha europea se abstenerse y salir ganador la izquierda y así sucesivamente.
Mi estrategia seria de ayudar y apoyar al Sr. Zapatero con condiciones, en la economía, sobre todo lo de la CEOE es inadmisible por el momento, hasta que usted gobierne y los bancos y cajas que habrán sus tesorerías las cuales estar dormidas solo para los consumidores de a pie, perder dinero ya lo hemos perdido antes con su antecesor el Sr. Aznar (No me lo podrá negar) y con el Sr. Zapatero tmabién pero al final de todo quién paga el impuesto tributario el pueblo que sufre más y no el capital que es el que gana de aquellos que sufren para llegar a final de mes, si Francia con Sarkogy con Carla y Alemanía con Merkel han ganado poder económico, realmente nos parecemos a la Italia del Sr. Berlusconi y no creo que usted Sr. Rajoy desee ser de este calibre.
Agradeciéndoles de antemano su atención.
Atentamente.
Para el Partido Popular.
“Este es el único partido que en solitario nos puede sacar de la crisis económica actual, ya que la gran mayoría de empresarios y financieros desean que este el Partido Popular en el congreso de los Diputados en Madrid.”
El mejor motivo para no votarlos. Una democracia no es una plutocracia (nota al margen).