Hace solamente unos minutos ha terminado el primer debate televisado entre los cabeza de las candidaturas del PSOE y del PP. En términos generales el debate ha resultado aburridote y demasiado encorsetado por los turnos pactados.
La estrategia de ambos contendientes era “a priori” la de hablar a sus propios votantes, lo que se encuentran más escorados a la izquierda y a la derecha, porque en definitiva todos los estrategas piensan que serán ellos los que se molestarán en ir a votar el domingo 7 de junio.
Lo que ha pasado, en mi opinión, es que la actitud que ha tomado Mayor Oreja ha sido más derechista de lo que se esperaba (y se esperaba bastante) y ha dejado a López Aguilar como el rey de la moderación, cediéndole la atención de los espectadores más cercanos al centro, si es que había alguno viéndolos. La intervención de Mayor Oreja ha dejado al tercer vídeo del PSOE como poco descriptivo, por defecto.
Quiero destacar dos momentos dignos del más republicano del Medio Oeste norteamericano. El primero ha sido decir que la familia está siendo atacada, porque ellos consideran que el ente abstracto “familia” es tan conservador como Mayor Oreja.
Una democracia no defiende instituciones sociales, no cede ante ellas; una democracia está formada por individuos libres y no por individualidades disueltas en entes abstractos con “la autoridad del padre de familia” (cita casi textual de mayor Oreja).
El segundo aspecto que me ha hecho pensar que estaba escuchando al epígono republicano de un telepredicador ha sido el tema de los valores. Lo gracioso del tema es que los valores son los que ellos defienden, hasta el extremo de que si algo se varía de ellos en el diseño legal, dicen que se el mismísimo consenso constitucional.
Ahora no sólo son guardianes de los valores eternos, sino que también son los depositarios de un consenso constitucional que se identifica con sus ideas, siendo ellos los únicos intérpretes autorizados y dándole al Tribunal Constitucional unas vacaciones.
Lo que ha quedado claro es que el PP tiene una agenda oculta. Hablan de reformas laborales, educativas, institucionales, lingüísticas, familiares para coartar la libertad individual o someterla a sus labores. Eso sí, su agenda es oculta porque nunca dicen qué quieren reformar y en qué sentido.
Por si alguien tenía alguna duda, el domingo 7 de junio, votaré a la candidatura socialista encabezada por Juan Fernando López Aguilar, porque el problema no es lo que piensan, sino lo que votan, y aquí en España van a votar a Mayor Oreja.
Lo único bueno que tiene que Mayor Oreja sea europarlamentario es que se tirará cinco años en el Parlamento Europeo, trabajando lo justito, y solamente lo sacarán del armario cuando al PP le sea necesario movilizar a su base conservadora.
Sin olvidar el tema que en España se prohíbe el castellano…
Tema extenso… además de ser una mentira.
Vaya, parece que Mayor Oreja dio que hablar… y yo viendo Física o Química. Cachis1
Ahí, ahí, ahondando en la idea de que a este paso si esa gentuza sigue pensando lo que piensa habrá que tomar medidas drásticas. Prohibido votar a quien no pase una buena encuesta de doctrina del PSOE. El problema no es lo que piensan, es querer prohibirles votar lo que piensan.
Mira que yo pensaba votar a Lopez Aguilar esta vez, pero con esta repugnante campaña de publicidad que está usando el PSOE cada vez me lo estoy pensando más…
[…] de escuchar hablar en cierto debate, nuevamente, sobre la ruptura o no del consenso constitucional, esta vez por el Anteproyecto de Ley […]
Volveremos a la guerra civil, con esta gente lo tengo cada vez más claro.
Cuando haya que largarse, me pido Estados Unidos.
[…] leer que el mismo PP ratifica algunas de las cosas que yo he ido poniendo en este blog como que Mayor Oreja manifiesta una derecha muy de derecha o que la estrategia está en los electorados más propios (movilizar a los tuyos y que los otros no […]