Ayer, Treinteanyero planteó en Twitter una pregunta me parece sumamente interesante: “¿Puede estar a veces el conformismo disfrazado de realismo?”. La respuesta es sí y diría que la confusión no se da a veces, sino demasiadas veces. Realismo y conformismo no es lo mismo, son dos actitudes absolutamente diferentes.
El realismo considera que las cosas son como son y que parte de su forma de ser es que pueden cambiar. El realista pone en el conocimiento de la realidad el punto central de su argumentación y así poder saber mejor cual es el margen de cambio y los costes de ese cambio que una cosa o circunstancia tiene, así como las consecuencias que pueden devenir.
El conformismo conoce también la realidad pero la acepta como es en el presente. El error del conformista es que excluye de la realidad algo que forma parte de ésta y es el cambio. Que la realidad cambia es una evidencia y negar esta evidencia produce falsedades en cadena.
Sí, el conformismo se confunde demasiadas veces con el realismo, pero el conformista es tan poco realista como el optimista exacerbado. Quiere hacerse pasar por conocedor de la realidad y proclama el dogma de la permanencia absoluta, de la imposibilidad del cambio. El conformista es la versión moderna de Parménides.
Geografo, las etiquetas te han quedado un poco fantásticas. Yo estas cosas las pongo como “general” o “masturbación intelectual pero “hermeneútica” “psicología” y “sociología”?
Yo diría, de hecho, el idealismo también es una forma de conformismo. Cuando lo que uno desea es totalmente imposible a corto plazo “todo está mal”, entonces u no termina no haciendo nada (piensa en los antisistema de todos los colores).
Citoyen es cierto lo que dices, pero es que las categorías que tengo son demasiado serrias. Es demasiado pretensioso llamar psicología o sociología a esta masturbación intelectual… aunque lo mismo solamente soy un gafoso pretensioso.
¿Quizás Parménides sólo quería llevarle la contraria a Heráclito? “Todo fluye”…